miércoles, 17 de febrero de 2010

El gato de Schrödinger
















Si imaginamos una caja dentro de la cual hay un gato vivo, un frasco de veneno y un aparato, que funcione de tal manera que, con una probabilidad del 50%, rompa el frasco y el gato muera. Se puede decir que existe un 50% de probabilidades de que el gato muera y, sin ver dentro de la caja, podemos afirmar que el gato está vivo o está muerto.

La perspectiva cuántica nos dice que ninguna de las dos posibilidades es real, a menos que la observemos. La ecuación de onda de Schrödinger plantea que el gato estará simultáneamente muerto y vivo. La función de onda es la suma de las del gato muerto y el gato vivo. Nada es real, salvo si se observa. Esta situación contradice el sentido común.

De la ecuación de onda se deriva la existencia de Mundos Múltiples, en los que todos los elementos del experimento de Schrödinger se dividirían en dos mundos distintos: en uno, el gato estará vivo; en el otro, muerto. "Si ahora tratásemos de comproba si el gato está vivo o muerto, también nos dividiríamos en dos. En un mundo, veríamos que el gato está muerto; en el otro estaría vivo". Si se acepta la interpretación de los Mundos Múltiples (las matemáticas obligan aceptarla), entonces, por casualidad, nosotros vivimos en uno de estos universos, y en los otros, es muy posible, que existan versiones de nosotros mismos: existen múltiples historias, el universo se desdoble en dos versiones de sí mismo.

La interpretación de la teoría de los mundos múltiples, nos dice que lo único que conocemos es el pasado, que no conocemos el presente en todos sus detalles y que el futuro no está determinado, puesto que hay muchas rutas (muchos mundos) que nos conducen al futuro, y alguna versión de nosotros seguirá por ellas. Cada una de estas versiones de nosotros mismos creerá que avanza a través del único camino, y se mirará en único pasado, pero resulta absolutamente imposible conocer el futuro por que hay infinidad de ellos. "Nosotros también debemos de existir en muchos estados simultáneamente aunque no nos demos cuenta. Deben existir muchas versiones de uno mismo, de la tierra y del universo completo, todos los eventos posibles, todas las variaciones concebibles de nuestras existencias, deben existir.

No vivimos en un universo único. Es muy probable que algunas de las acciones que hemos realizado en la vida, haya sido realizada en algún otro universo, por al menos uno de nuestros yo. Las consecuencias que esta idea trae quizás sea la causa de por qué a Deutsch no le gusta salir de su casa. Por ejemplo, conducir un auto se vuelve muy peligroso, debido a que es casi seguro que en algún lugar, de algún otro universo, su conductor golpeará y matará accidentalmente a un niño. Deutsch es de la opinión que podemos influir en la conducta de nuestros otros yo en el multiverso, a través de nuestras acciones.

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